Muchas veces los procesos de carga, estiba y
descarga de los vehículos se toman como procedimientos simplemente rutinarios,
sin embargo, al analizarlos en profundidad podemos revisar cómo afectan a
diferentes aspectos de un viaje: seguridad, rendimiento del vehículo, jornada
de trabajo del conductor y diversos aspectos legales se pueden optimizar
estructurando este procedimiento. También revisaremos la importancia del
trabajo en conjunto entre la Planta de Despacho o Centro de Distribución con
las personas encargadas del transporte para el correcto cumplimiento de este
paso.
Existen una diversidad de
variables al intentar optimizar una operación logística, sin embargo, cuando
hablamos de distribución el corazón de la operación es el viaje desde nuestro
Centro de Distribución hasta el punto de entrega final. Es durante este viaje
donde la función de transporte busca normalmente ser optimizada, ya sea
utilizando las rutas más cortas (en distancia o tiempos), controlando el
rendimiento de los vehículos o las horas de utilización de flota, y por último
intentando maximizar el tamaño del pedido de los clientes, con el fin de tener
menos detenciones para entregas.
Todos estos análisis, muy válidos
por cierto, pierden sentido si cometemos errores al momento de generar la carga
y estiba del producto sobre el vehículo.
Revisando aspectos de Seguridad,
es muy importante comprender que una estiba incorrecta puede generar un
accidente del vehículo, ya que si la estiba es incorrecta puede llegar a
modificar el centro de gravedad que tiene el vehículo durante su tránsito,
provocando ante una curva cerrada o ante una maniobra brusca el volcamiento del
vehículo. También la estiba influye sobre la capacidad de frenado o tracción del
vehículo, sobre todo en condiciones de gradientes o pendientes en las rutas, lo
cual es muy habitual en nuestro país. Para esto, es necesario comprender la
relevancia de trasladar el peso bruto del vehículo (tara más carga) de forma
pareja hacia el piso; es decir, a lo largo y ancho del vehículo la distribución
del peso debe ser uniforme, permitiendo que éste mantenga contacto permanente
con el piso. De esta forma nos aseguraremos que el vehículo no pierda su centro
de gravedad y al mismo tiempo mantendremos las capacidades de tracción y
frenadas anteriormente mencionadas.
Figura 1:
Estibas incorrectas y correctas
Adicionalmente a esto, y para
mantener la seguridad tanto del vehículo como de la carga durante todo el
viaje, es necesario realizar un análisis y planificación de la Secuencia de
Descarga. Esta Secuencia debe ir de acuerdo con los requerimientos técnicos del
vehículo para mantener su estabilidad con carga parcial, por lo tanto, si un
vehículo tiene diferentes puntos de descarga, estos deberán ser ordenados de
forma de que la carga parcial con la que el vehículo se mueva entre los
distintos puntos de descarga sea acorde con la correcta estiba del vehículo.
Para esto, es muy importante entender que la última carga parcial a descargarse
debe ser la que mantenga el Centro de Gravedad sobre el vehículo, permitiendo
que esta carga, en conjunto con el vehículo, trasladen el peso en forma pareja
al piso.
Figura 2:
Distribución Uniforme de la carga en el vehículo
La estiba también puede afectar
directamente al rendimiento del vehículo, abarcando desde el consumo de
combustible como a la durabilidad de los neumáticos. Lo primero que incide en
un vehículo mal estibado o sobre cargado es su velocidad de tránsito, ya que la
misma disminuye considerablemente tomando en cuenta que el vehículo empezará a
mostrar vibraciones, o le costará tomar o disminuir su velocidad. Estas
situaciones llevarán al conductor a instintivamente disminuir la velocidad, con
esto, el vehículo ocupará mayor tiempo del necesario para realizar el mismo
viaje.
Adicionalmente, la incorrecta
estiba puede llevar al vehículo a traccionar de forma diferente en los
diferentes ejes de tracción (en caso de un vehículo con más de un eje de
tracción), lo que hará que los otros ejes patinen, consumiendo de forma
despareja a los neumáticos y ocupando más combustible que el necesario al no
poder transmitir la potencia entregada desde el motor directamente al piso. El
consumo desparejo de los neumáticos también puede influir sobre la transmisión
de potencia al piso, ya que un neumático con mayor desgaste siempre tiene menor
capacidad de transmitir la potencia al piso.
Ante estas dificultades que se
pueden generar, lo mejor es el diseño y estandarización del proceso de carga y
estiba de los vehículos, y su posterior difusión entre los operarios
responsables de llevar a cabo este procedimiento. La estandarización del tamaño
de los bultos a transportar, utilizando cajas, paletas y contenedores
estándares, colaborarán en gran medida con la correcta estiba de los vehículos.
En nuestro país, la legislación
vigente sobre los pesos por eje de cada vehículo es de gran ayuda al momento de
asegurar la correcta estiba, ya que al restringir por pesos máximos según los
diferentes tipos de eje, asegura que la transmisión del peso bruto del vehículo
al piso sea pareja. El Decreto Supremo Número 158 del Ministerio de Obras
Públicas establece claramente el límite en toneladas para cada tipo de eje, y
esto siempre deberá ser tenido en cuenta al momento de realizar la carga y
distribución (estiba) de la misma en el vehículo.
Figura 3:
Tabla de pesos máximos por eje autorizados por el MOP
Esta regulación es de gran
importancia para este ministerio, ya que colabora directamente con el
mantenimiento y durabilidad de las rutas y autopistas en nuestro país, con lo
cual llegamos a otro beneficio indirecto de la correcta carga y estiba del
vehículo, el cual es mantener y disminuir en el tiempo el costo de los peajes.
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