Desde hace ya varios años nos hemos acostumbrado a la incorporación y
uso del Sistema de Posicionamiento Global (GPS) en nuestra área de trabajo,
utilizándolo para cubrir diversas necesidades de nuestra operación,
incorporándole equipos periféricos que nos permitan observar otras variables
adicionales a las básicas del sistema. En estos días estamos comenzando a
visualizar nuevos usos para esta herramienta, además de la incorporación de
nuevas herramientas que permiten mayor y mejor gestión.
En el momento en que Usted se
encuentra leyendo esta columna, es muy probable que algún trabajador de una
operación en Chile se esté realizando una lectura de retina al ingreso de su
turno de trabajo, a través de la cual una máquina le informará sus niveles de
Fatiga, Sueño, además de Alcohol y Drogas. Probablemente un camión de alguna
operación forestal está saliendo desde un cerro en la zona sur del país,
sabiendo exactamente y sin necesidad de pasar por una romana, cual es el peso
exacto de su carga. El conductor de ese camión sabe exactamente hacia donde
tiene que conducir la carga, ya que un Tablet instalado en su cabina se lo ha
informado. Al norte del país, un trabajador minero ingresa a un casino, pasa su
tarjeta de identificación por un lector RFID y el sistema le informa al
encargado del casino que alimentos puede, (y cuales no…), consumir ese
trabajador.
Sin dudas que ninguna de estas
herramientas tiene el nivel de revolución que nos ha generado el GPS al día de
hoy en nuestra industria logística, sin embargo, nos demuestran que la
tendencia en el desarrollo de las nuevas tecnologías aplicadas al campo
logístico tienen que ver con pasar del proceso de gestión reactivo al proceso
de gestión proactivo.
Hasta hace un tiempo, y lo que
aún algunas empresas siguen realizando al día de hoy, tiene que ver con recibir
información que les permita ir generando procesos de mejora continua, al través
de la corrección constante de los procedimientos de trabajo, tomando en cuenta
datos que son entregados una vez que la operación ya se cumplió. Esta práctica,
si bien es muy positiva y debe continuar realizándose, está siendo reemplazada
cada vez más por la búsqueda de la corrección en tiempo real de los problemas,
sobre todo cuando tienen que ver con procesos críticos de seguridad o de
conducción de vehículos.
Para lograr esta proactividad o
resolución en línea de los problemas relacionados con la operación logística,
las empresas cuentan cada vez más con nuevos desarrollos que les permiten no
sólo mantener un flujo de información constante, sino también procesar esa
información, haciéndola inteligente y automatizando la toma de decisiones con
respecto a esa información. De esta manera, un proceso que entregaba la
información a una persona, para que ésta la procesara, revisara, decidiera e
informara en un plazo de quizá días o semanas; al día de hoy se ha transformado
en un proceso completamente automatizado que demora apenas segundos en
completarse, automatizando la gestión y entregando la retro alimentación al
conductor o trabajador de forma inmediata.
Soluciones enfocadas en problemas actuales.
Es bastante normal en el campo
logístico que las empresas de desarrollo de tecnología acudan a sus clientes
buscando entender sus problemas para posteriormente atacarlos. Esta lectura del
mercado, sobre todo en el ámbito local, genera que los desarrollos que se
realizan estén enfocados hacia los problemas que tienen actualmente los
operadores logísticos del país. Sin embargo, este mismo desarrollo genera un
cierto estancamiento en cuanto a la generación de nuevas tendencias en
tecnologías, ya que los problemas son comunes en la mayoría de las industrias,
y por ende la mayoría de los desarrolladores se enfocan en solucionar los
mismos problemas, ofreciendo al final del día las mismas soluciones. En ese
sentido, las soluciones más innovadoras siguen llegando desde fuera del país, y
son adoptadas rápidamente por el mercado local.
Es necesario que la industria
local de desarrollo de tecnología comprenda la necesidad de establecer procesos
de innovación dentro de sus empresas, que les permita idear nuevas soluciones
que aporten valor al proceso logístico, y que no simplemente cumplan con una
función de parche a los problemas puntuales de cada industria. Para esto, es
muy importante lograr una unión entre las empresas de desarrollo de tecnología
y los ámbitos de investigación del país, tanto académica como privada, de forma
de que se realicen inversiones en investigación y desarrollo.
Tecnología aplicada en origen.
Otro punto muy importante y a
tomar muy en cuenta tiene que ver con aplicación de tecnología en origen, es
decir, cuando la tecnología ya viene aplicada sobre los vehículos. Aún hasta el
día de hoy es muy habitual agregar a los vehículos equipos periféricos que
permitan leer diferentes variables de la performance del mismo o del conductor,
o equipos que colaboren con la conducción del mismo. La instalación de cámaras
de seguridad, lectores de presión de neumáticos que corrijan las distorsiones,
instalación de equipos del tipo tercer ojo que adviertan al conductor sobre
desvíos en la conducción segura u obstáculos en la ruta, llegando al punto de
instalar acompañantes electrónicos en los vehículos. Muchas de esas tecnologías
hoy en día están siendo instaladas directamente sobre los vehículos por sus
fabricantes, tendencia que se nota aún más en los vehículos europeos y que
permiten trabajar sobre información homogénea generada directamente por
computador a bordo del vehículo.
Adicionalmente, estos equipos
periféricos se encuentran diseñados para interactuar con el computador a bordo
del vehículo, permitiendo que hoy en día existan máquinas con frenado
automático o sistemas de corrección del sentido o de la velocidad. Este tipo de
tecnología habitualmente encuentra reticencias en los conductores profesionales
del país, sin embargo, cada vez más se van adaptando a ella.
Es importante concluir que la
aplicación de estas tecnologías tiene que estar enfocadas en la mejora de los
procesos, ya sean estos de optimización logística o de seguridad en las
operaciones. La aplicación de tecnología sólo por moda o la sobre instalación
de tecnologías genera en muchos casos más trabas sobre los procesos que
colaboraciones con los mismos. Para esto, es sumamente importante aplicar una
verticalidad al momento de aplicar soluciones, entendiendo desde la base cuáles
son las dificultades en el proceso de trabajo.
Los operarios, conductores, y
demás personas que trabajan en la base del proceso logístico son críticos,
tanto al definir qué tecnología aplicaremos como en la implementación de la
misma; sin ir más lejos, son ellos mismos los que generan cada dato a través de
la operación, dato que posteriormente procesaremos para finalmente utilizarlo
para tomar decisiones sobre nuestras empresas.
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