La importancia de controlar y gestionar cada
paso de su Cadena de Suministros se hace más relevante al momento de la entrega
final al cliente, sea este su punto de venta o su cliente final. El contacto
entre su personal de Distribución y su cliente debe realizarse de acuerdo a sus
estándares de calidad y niveles de servicio, confirmando una imagen de robustez
en todo su proceso.
Es regular en nuestro mercado que
el proceso de Gestión de la Operación se dé por finalizado una vez nuestro
vehículo de reparto deja el Centro de Distribución, confiando este proceso en
un tercero, el cual puede ser directamente una empresa de transportes o un 3PL
que abarque otros procesos más allá de la distribución.
Sin embargo, es en este proceso donde se genera un punto clave en
nuestra relación proveedor-cliente: la
satisfacción o insatisfacción de éste con respecto al producto recibido.
Siguiendo una tendencia del
mercado, hoy son muchas las empresas que han tercerizado esta parte del
proceso, lo cual les trae una serie de beneficios, sobre todo relacionados con
costos más bajos y menores niveles de inversión y capital. La posibilidad de
mantener estos beneficios exigiendo mejores niveles de servicio es una ventaja
que al día de hoy no se está aprovechando completamente y sobre la cual
trabajaremos.
Como proteger el cierre del proceso logístico.
Seguimiento al Proceso de
Distribución.
Adicionalmente a la importancia
de un envase y embalaje que cumplan tanto su función principal de protección de
la mercadería en conjunto con una buena imagen, es sumamente importante el
seguimiento del vehículo asegurando el proceso de entrega al cliente o
informando a este sobre las desviaciones que el mismo está sufriendo. Un proceso transparente de información
generará en nuestro cliente el nivel de confianza para la renovación del
servicio o compra del producto. Para esto existe hoy una diversidad de
productos tecnológicos que apoyan este proceso, desde herramientas GPS con
plataformas de procesamiento que funcionan a nivel de ciclo de entrega, hasta
equipos recolectores de datos con tecnología RFID o lectura de Código de Barras
que, complementados con una plataforma acorde, pueden ir entregando
confirmaciones del cumplimiento del proceso de entrega.
Imagen y Nivel de Servicio en
el Proceso de Distribución.
Así como habitualmente se genera
en las empresas una fuerte inversión en la imagen de sus puntos de venta, este
aspecto se ve fuertemente descuidado al momento de la entrega final en aquellos
productos entregados en el domicilio del cliente. La presencia del personal de distribución y el modo en que entregan el
producto tienen una relevancia similar en la percepción de marca del cliente a
cuando este ingresa a nuestros puntos de venta. El hecho de que nuestro
personal de Distribución conozca las características del producto, entienda el
valor de la marca a través de una presencia adecuada (vestimenta, imagen y
presencia del vehículo, protocolo de entrega, entre otros), y adicionalmente
sepa guiar al cliente en dudas básicas, como por ejemplo: donde y como devolver
o cambiar el producto, número de teléfono de nuestro contact center, o como
hacer un reclamo; todo esto reforzará en el cliente la imagen de nuestra
empresa que tanto nos esforzamos por cuidar en nuestros sitios web, puntos de
venta y procesos de difusión. Para esto es crucial mantener un proceso continuo
de capacitación, en conjunto con un proceso de certificación de los nuevos integrantes
del personal de distribución y una auditoría constante del Nivel de Servicio
entregado por el Transportista o 3PL.
Por último, es importante
entender la posibilidad que nos abre el tener un personal de distribución
capacitado para captar y canalizar aquellos comentarios o tendencias que nos
realizan nuestros clientes al momento de la entrega del producto. Aquella
información que allí se genera y habitualmente se pierde, puede ser de gran
utilidad para procesos como la generación de promociones, modificaciones al
producto o para nuestro próximo Pronóstico de Venta (Forecast).
Imagen en el Punto de Venta.
Es habitual que el personal
encargado de realizar la distribución también se encargue de la reposición del
producto en las góndolas, sobre todo cuando realizamos entregas a puntos de
venta pequeños o medianos. Es importante
que nuestro personal de distribución comprenda como debe organizarse el
producto sobre la góndola, respetando de esa manera los procesos de diseño y
fabricación de los envases de nuestros productos. La correcta colocación
del producto en la góndola y el mantenimiento de un orden y limpieza adecuados,
traen aparejadas una serie de ventajas analizadas largamente: correcto uso del
diseño del envase, mayor entrega de información al cliente sobre los atributos
del producto, entre otros. Todas estas ventajas terminan apoyando al proceso de
venta.
Conclusión.
Asociar al proceso de
distribución final con la imagen de la compañía y de los productos que ésta
comercializa nos entregará la posibilidad de generar una mayor identificación
del cliente con nuestra marca. Entender a este proceso como uno más de los que
componen al Ciclo de Venta, entregando a nuestro personal de distribución
herramientas que le permitan interactuar con el cliente, asegurando a este una
correcta atención, no sólo en los asuntos básicos del proceso logístico
(tiempos de entrega, cantidades, evitar quiebres de stock, entre otros), sino
adicionalmente en servicios de post venta; será la puerta de acceso para que
nuestros clientes decidan volver a elegirnos.
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