Cada vez más las empresas de Retail apuntan hacia un conocimiento
acabado de sus clientes para entender sus gustos y preferencias, y desde ese
entendimiento poder ofrecer aquellos productos exactos que el cliente está
buscando. Para esto se ha trabajado desde los canales tradicionales de venta y
distribución, pasando por los Multicanales y llegando en estos días al OMNI
Channel, generando cada vez mayor información para analizar. La Cadena de
Suministro tiene un papel que jugar en este desafío, intentando adaptarse a
estas nuevas estrategias.
En la Cadena de Suministro
tradicional, ocupamos un modelo de Distribución que aplique para un alto
porcentaje de nuestros clientes, sino es la totalidad de ellos. Sin embargo,
las nuevas tecnologías cada vez nos ofrecen mayor información sobre los gustos,
preferencias y tendencias que nuestros clientes van adoptando. Esta información
es habitualmente analizada para la generación de nuevas estrategias de venta o
marketing, sin embargo, cada vez más está siendo utilizada para adaptar nuestra
Cadena de Suministros a los requerimientos de los clientes.
Muchas preguntas relativas al
proceso de distribución pueden ser respondidas utilizando la información que
nuestros clientes generan cuando revisan el sitio web corporativo de las
compañías, o cuando ingresan y dejan comentarios en el perfil de Facebook de la
empresa, o a través de la generación de Tweets relativos a nuestros productos.
Entender, por ejemplo, las presentaciones en tamaño o calidad que nuestro
producto puede tener en diferentes sectores de una misma ciudad puede ser un
aporte real no sólo para la estrategia de ventas, sino también para la
estrategia con la cual organizaremos nuestro proceso de Distribución, y esto es
sólo el comienzo.
Al día de hoy es habitual en
muchas empresas de Distribución el análisis y revisión de los patrones de venta
o compra de sus clientes, de forma de predeterminar sus requerimientos y de esa
forma vender en formato “Push”, o mantener stocks de reposición de producto.
También es habitual el uso de esta información para determinar los horarios de
mayor y menor venta de un local, de forma de entregar producto en los horarios
de menor consumo, utilizando el personal de venta para la reposición de los
productos. Por otro lado, existe información de clientes que son muy
importantes para la priorización de entregas ante ofertas de Distribución
limitada, como pueden ser aspectos comerciales como nivel de crédito, volumen
de compras, etc. Todos estos datos son importantes para un proceso de Distribución
habitual, sin embargo, al momento de trabajar con Multicanales podemos avanzar
mucho más allá.
Distribución diferenciada por tipo de cliente.
Cuando ingresamos a una tienda
retail, probablemente encontremos una variedad muy grande de productos,
incluyendo categorías como Premium, o productos ancla, o simplemente productos
estándar de venta masiva. Así como podemos diferenciar esos productos, al día
de hoy tenemos la posibilidad de generar diferentes procesos de Distribución, proponiéndoles
a nuestros clientes que adquieren sus productos a través del Sitio Web de la
empresa diferentes opciones de despacho, agregándole valor a nuestro producto a
través de esta opción, y aumentando los márgenes de los mismos.
Vayamos a ejemplos concretos:
Existe aquella dama que necesita un vestido especial para su fiesta, la cual
será en menos de 24 horas. Ella puede acercarse a la tienda, para revisar las
diferentes opciones, pero su tiempo se vería tremendamente disminuido. Ingresa
al sitio web de nuestra tienda, revisa algunas opciones y elige una, sin
embargo, no está segura de la talla exacta. Nuestro servicio de Distribución le
propone entregar tres unidades con diferentes tallas, en un horario determinado
con una ventana de tiempo para que se los pueda probar y quedarse sólo con el
que mejor le acomoda. El valor del producto será el mismo o incluso un poco
menor que el cobrado en la tienda, sin embargo, el valor de la entrega del
producto tendrá un adicional de costo de servicio a través del cual agregaremos
valor al producto.
Otro ejemplo concreto es el de la
compra mensual de Supermercado de una familia tipo. Al día de hoy casi todas
las cadenas de Supermercado tienen identificados a sus clientes, a través de
los programas de fidelización de clientes (Club Líder, Puntos Más, etc.).
Nuestros clientes asisten periódicamente a nuestras tiendas a realizar sus
compras para el mes, con lo cual luego de un período de tiempo podemos
identificar sus preferencias en cuanto a los diferentes productos, y esta
información puede ser utilizada tanto para ofrecerles un servicio de despacho
de su compra directamente a sus hogares, ahorrando en costos de tienda y
evitándole al cliente el típico atochamiento de inicios de mes. Otra opción es
generar la “Caja con Despacho”, donde el cliente no sólo cancelará sus
productos, sino que también tendrá la opción de que una vez cancelados y
seleccionados por él mismo, los productos le sean despachados directamente a su
hogar, sin necesidad de tener que cargarlos o trasladarlos, y cobrándole al
cliente un plus por la entrega en domicilio diferenciando el mismo de acuerdo a
la velocidad del requerimiento de entrega (a menos tiempo, mayor valor). De
esta forma también agregaremos valor a la compra de los productos.
Estos son simplemente un par de
ejemplos de cómo agregar valor a nuestros productos a través de la Distribución
de los mismos, sin embargo, todas las ideas suenan muy bien hasta que pensamos
en la aplicación práctica de las mismas, y es allí donde comienzan a aparecer
frases como “suena muy lindo, pero es imposible”, o “nadie lo querrá”, etc.
Pues bien, es el momento de comenzar a pensar en la Logística como un valor
agregado, perdiéndole el miedo al desafío de convertirla en una ventaja
competitiva.
Estas ideas, y muchas más, son posibles
implementando tecnologías que permitan recolectar la información de nuestros
clientes, (lo que hoy se denomina OMNI Channel), procesar esta información
entregando datos duros sobre nuestros clientes, y posteriormente transformarlos
en un proceso logístico optimizado. La capacitación en servicio de nuestro
personal de Distribución se convierte en un eslabón crítico de la Cadena de
Suministro, ya que ellos se convertirán en muchos casos en la cara frente al
cliente, para lo cual es necesario romper el paradigma actual sobre el
conductor o acompañante, e invertir en ellos mejorando su presencia e
interacción con los clientes. (¿Qué estamos esperando para transformar al
“Conductor Profesional” en un Título Técnico Profesional?).
Por último, debemos entender cada
vez con mayor rigurosidad la necesidad de los vehículos a utilizar, adaptando
los mismos no sólo a la realidad del tránsito de las ciudades de nuestro país,
(cada vez menos espacios para cada vez más vehículos), sino también
adaptándolos a los requerimientos de nuestros clientes, lo cual implica
modificar sus compartimentos de carga, asegurando una mayor calidad en la
entrega final a través no sólo del cuidado del producto, sino que su orden
dentro del mismo para asegurar la entrega correcta. También debemos incorporar
la idea de distribuir nuestros productos a través de motos o incluso
bicicletas, si es que el requerimiento del cliente lo amerita.
En Chile tenemos cada vez
consumidores más exigentes, y en las grandes ciudades debemos sumarle que las
personas cada vez tienen menos tiempo tomando en cuenta los tiempos de traslado
y los problemas de tránsito, lo cual ha aportado en gran medida al crecimiento
de los Centros Comerciales, (encontrar todo en un mismo lugar ahorra mucho
tiempo), y en los últimos años al Comercio Electrónico. Es hora de avanzar a
través de la Logística en transformar la entrega del producto en una
experiencia de venta.
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