viernes, 18 de agosto de 2017

Minibuses: su relevancia para el movimiento de personal de operaciones

Las operaciones en terreno o en sectores alejados de los centros habitacionales requieren un movimiento de personal que permita contar con el recurso humano a tiempo, y en condiciones de descanso óptimas. Para esto, los buses y minibuses cumplen un rol crítico a la hora de movilizar al personal desde sus sectores de dormitorio hasta las faenas operativas. Tanto en la ciudad como fuera de ella, analizaremos las características que los convierten en un eslabón crítico de las operaciones en terreno.

Al momento de movilizar trabajadores, el costo de esta operación puede influir fuertemente en los costos totales de la operación, por lo que la elección del servicio que se contratará para el traslado de personal representa una definición crítica para una operación aislada. Esta elección sin duda que se verá afectada principalmente por la definición de internalizar la operación, es decir, realizar una inversión en minibuses o buses y operarlos con personal propio, o en la elección de un proveedor especializado en el movimiento de personal, que nos entregue un servicio completo.
Esta primera definición, sin dudas, está afectada por el tiempo que demorará el contrato de operación en la zona aislada. Si el plazo de operación es corto, primará la opción de subcontratar los servicios, buscando un proveedor que cuente con los vehículos necesarios para el movimiento del personal durante este plazo. Un plazo corto se puede establecer hasta 18 meses, ya que, tomando en cuenta los costos de adquisición de un minibús, es posible recuperar la inversión en un plazo de 24 meses. En el caso de que el proyecto tenga una duración mayor a los 24 meses, probablemente se pueda definir la adquisición de vehículos para internalizar la operación, operándola con personal propio.
Existen casos donde se instalan operaciones permanentes, como Plantas de Producción o Centros de Distribución, en los que el efecto sobre una parada de planta en cuanto a costos puede ser extremadamente alto. En estos casos, se vuelve a la opción de un proveedor externo que tenga la capacidad de reaccionar rápidamente ante contingencias y entregando un alto nivel de servicio, asegurando la presencia del personal para la continuidad operacional.
La selección del tipo de vehículo de adquirir tendrá directa relación con la cantidad de personal a movilizar, además de la geografía por la cual deberá movilizarse el vehículo. En muchos casos es necesario tener una opción combinada de vehículos tipo minibús para la recolección del personal en sectores de alta concentración, en los que los tiempos de movilización de un vehículo mayor son muy altos, utilizando a estos minibuses como un vehículo de acercamiento hacia las vías troncales, donde pueden ser transbordados a un vehículo mayor que realice el traslado del personal en el tramo más largo, reduciendo el costo de la operación.
Existen hoy en Santiago, algunas operaciones que en lugar del minibús utilizan taxis para la recolección de hasta 4 trabajadores para posteriormente acercarlos a las vías troncales, en las que son transbordados a un bus de alta capacidad para el tramo más largo, sin embargo, esta opción es, habitualmente, exponencialmente más cara que operar con minibuses de capacidad de hasta 17 pasajeros. Incluso se debe tomar en cuenta que el Ministerio de Transportes permite el transporte privado de pasajeros con vehículos con un mínimo de 6 asientos, por lo que algunos vehículos de tipo VAN pueden prestar este servicio a un costo menor que un taxi.
También es factible la búsqueda de nodos de fácil acceso para los trabajadores, como algunas estaciones intermodales de metro (La Cisterna, Vespucio Norte, Vicuña Mackenna, por ejemplo), en las que los buses de mayor tamaño puedan recogerlos en un horario estipulado, para posteriormente realizar el traslado. En estos casos es crítica la coordinación con los trabajadores, puesto que el retraso de alguno puede generar que el resto no llegue a tiempo, en ese sentido se deben generar sistemas de premios y castigos que aseguren el presentismo a tiempo de los trabajadores.
Para el caso en que los tramos de acercamiento de los trabajadores no sean mayores a 50 kilómetros, y se cuente con un número de trabajadores manejable, el uso de minibuses es muy recomendable por sobre buses de mayor porte, tomando en cuenta que tienen un menor tiempo de tránsito por su tamaño (Largo menor a 8 metros o incluso menos), y su rendimiento general, tanto en combustible como neumáticos, además del resto de las prestaciones.
En cuanto a las características técnicas del vehículo, debe tomarse muy en cuenta lo establecido en el Decreto Supremo 80 del Ministerio de Transportes, incluyendo la antigüedad del vehículo, las características de los asientos y pasillos, visibilidad hacia afuera y hacia el interior del vehículo, el letrero con la descripción y empresa a la que está prestando el servicio, entre otros. Se debe tomar en cuenta la licencia que deberá portar el conductor del mismo (Clase A2 o A3 dependiendo el vehículo), así como la prohibición de percibir dinero directo desde los pasajeros.
Otro punto muy importante, establecido en este mismo Decreto, es el requisito de contar con un seguro para el personal de conducción, cuyos montos están establecidos dentro de la legislación, además del Seguro de Responsabilidad Civil para los pasajeros del mismo, cuya cobertura podrá ser establecida por el Ministerio de Transportes, dependiendo del número de pasajeros transportados.
Se debe tomar en cuenta, adicionalmente, que cada vehículo que realice traslado privado de personal deberá contar con un listado de los pasajeros que son movilizados en cada vehículo. Estos listados, si bien son un cumplimiento de la legislación, pueden también ser muy útiles al momento de gestionar el traslado del personal, verificando que el número de pasajeros se mantiene constante con respecto al tamaño del bus contratado. Se debe observar este aspecto principalmente en situaciones de vacaciones, donde el número de trabajadores baja drásticamente, con el objetivo de no continuar manteniendo un costo alto en términos de pasajero transportado. Una vez más hacemos énfasis en la gran diferencia de costos existente entre un minibús con respecto a un bus de gran porte.

Para finalizar, el principal objetivo de contratar un servicio de traslado de pasajeros es contar con el personal necesario para la operación, y muchas veces en búsqueda de ese objetivo se pagan sobre costos, que pueden llegar a afectar los márgenes de rentabilidad de una operación, y que, en muchos casos, permanecen ocultos para el personal a cargo de la operación, pues el servicio es contratado por áreas de compras o incluso por Recursos Humanos. Es importante hacer foco sobre este servicio, buscando la opción óptima de contratación y ejecución del servicio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Camiones Multipropósito, las claves de su rendimiento. Entendemos a la flexibilidad como una condición clave de cualquier red logíst...